Durante el embarazo es muy común presentar molestias, pesadez y hormigueo en las piernas y brazos. Esta sensación aparece cuando el cuerpo se vuelve incapaz de eliminar todo el líquido necesario lo que ocasiona que este se estanque principalmente en las extremidades generando alteraciones en la circulación y retorno venoso.
¿Por qué se produce la retención de líquido?
Este trastorno se produce por diversos factores entre los que encontramos los cambios hormonales, el calor, la compresión que produce el bebé sobre los vasos sanguíneos de su madre sobre todo si eres propensa a retener líquido comúnmente.
¿ Como podemos aliviar los síntomas?
Es fundamental controlar la retención de líquido ya que puede generar complicaciones tanto en la madre como el bebé, además de las molestias que esta genera.
Realizar drenaje linfático, descansar con las piernas en alto, evitar consumir sal, alimentos altos en sodio y beber abundante agua te ayudarán a evitar la retención de líquido.
¿Qué es el drenaje linfático?
El drenaje linfático es una técnica de masaje terapéutico que mediante maniobras suaves y rítmicas logra activar el sistema linfático para optimizar la eliminación de líquido.
Beneficios del drenaje linfático
– Alivia la sensación de hormigueo y cansancio
– Disminuye y elimina el edema o retención de líquido
– Mejora la textura de la piel
– Relaja
– Activa el sistema linfático
Las sesiones de drenaje linfático tienen una hora de duración y están realizadas por kinesiólogas especialistas quiénes llevan todos los implementos al domicilio incluida la camilla .
Puedes realizar el drenaje linfático desde el inicio al término del embarazo 1, 2 o 3 veces por semana según tus requerimientos. Lo ideal es comenzar con el drenaje linfático antes de que aparezcan los primeros síntomas ya que de esa manera es posible evitar que sufras de las molestias secundarias a la retención de líquido ya que podemos activar tu sistema linfático para optimizar su funcionamiento.
No te resignes a esas molestias, el drenaje linfático te ayudará!